La independencia judicial y la división de poderes están bajo amenaza en Polonia. Si bien, la reforma y modernización de las instituciones judiciales es un objetivo legítimo, estos procesos deben emprenderse con el objetivo de fortalecer la independencia judicial y el Estado de Derecho en su conjunto.
La implementación de la reforma judicial propuesta ha sido acompañada por un ataque de propaganda a gran escala contra el poder judicial, el cual es considerado por la la mayoría gobernante describe como una «casta», un «Estado dentro del Estado» o una corporación totalmente autónoma, cuyo objetivo es únicamente en la defensa de sus intereses y no es responsable ante la sociedad. Los ataques a la independencia e imparcialidad del poder judicial parecen ser comunes en ciertos medios, que a veces han calificado al poder judicial como ineficiente y corrupto, e hicieron uso instrumental de unos pocos casos aislados en los que jueces habían participado en actividades ilícitas para condenarlo en su conjunto.
El Relator Especial está especialmente preocupado por la campaña «tribunales justos» lanzada por la Fundación Nacional de Polonia, la cual fue establecida por el parlamento actual bajo los auspicios del partido gobernante y financiada por 17 corporaciones estatales; ello con el objetivo oficial de promover una reforma a gran escala del poder judicial. La campaña, que provocó controversia debido a la falta de transparencia sobre su patrocinador y presupuesto, consiste en carteles publicitarios, anuncios en televisión y redes sociales y un portal dedicado. Proporciona una imagen distorsionada del poder judicial, que representa a los jueces como «el enemigo» de los polacos y un mal en la sociedad polaca.