Los colegios de abogados pueden desempeñar un papel decisivo en una sociedad democrática para permitir el ejercicio libre e independiente de la profesión jurídica y garantizar el acceso a la justicia y la protección de los derechos humanos, en particular las garantías procesales y de un juicio imparcial. Protegen a los distintos profesionales del derecho, especialmente en las situaciones en que no pueden defenderse de forma adecuada; elaboran y aplican los requisitos y procedimientos para obtener acceso a la profesión jurídica; establecen códigos de conducta profesional; y gestionan las actuaciones para la aplicación de medidas disciplinarias contra abogados. Las asociaciones profesionales de abogados también cooperan con las instituciones estatales a la hora de prestar servicios de asistencia jurídica a personas pobres y desfavorecidas y ofrecer formación jurídica a los abogados a lo largo de su carrera.
En el informe se analizan diversas formas de injerencia en la independencia de las asociaciones, que van desde los obstáculos jurídicos o administrativos para impedir que los abogados establezcan organizaciones profesionales independientes o se afilien a ellas hasta distintas formas de control por parte del poder ejecutivo o el poder judicial sobre el ingreso a la profesión jurídica o su ejercicio y la amenaza de imponer medidas disciplinarias y la intimidación contra miembros de los colegios de abogados.