Qué bueno es ver que los jueces y la justicia mejoren en sus índices de aprobación. Percibida en muchos países latinoamericanos como poco eficiente, la justicia no suele merecer aprobación muy alta. Incluso en una encuesta aplicada por Transparencia Internacional en 2013 sobre 95 países, la justicia ocupó el poco honroso segundo lugar —después de la policía— como la institución “más corrupta”. Algo está cambiando en las percepciones y en la realidad. Dos ejemplos ilustran esto.
Uno: la última encuesta nacional sobre percepción a instituciones fundamentales del Estado en el Perú le otorga un 27% de aprobación al sistema judicial. No es una proporción muy alta, pero sí es superior a los niveles clásicos (situados generalmente por debajo del 15% o el 18%) y, lo que es notorio: está por encima de los índices de aprobación del Ejecutivo y el Legislativo.
Jueces "Rockstars"